Hay países que se visitan con los ojos, pero Vietnam se vive con el paladar, 4 platos un viaje de sabor.
Entre el bullicio de sus mercados flotantes y el murmullo de las motos en Hanoi, su gastronomía cuenta secretos: de guerras, colonias y la resiliencia de un pueblo que convirtió lo simple en sublime. Si se tuviera que resumir este amor en cuatro platos, serían estos: historias de resistencia, mestizaje y puro placer en cada bocado.
1. Phở: el alma en un tazón
Más que una sopa, el phở es un ritual matutino, un símbolo nacional que nació en las calles de Hanoi a principios del siglo XX. Su caldo claro logrado tras horas de cocción con huesos de res, jengibre quemado y especias como la canela, anís estrellado delata la influencia francesa. Los tallarines de arroz sedosos y las finas láminas de ternera se adornan con hierbas frescas, lima y chiles al gusto.
Un consejo: en el norte lo prefieren sobrio y profundo; en el sur, más dulce y generoso. ¡Prueba ambas versiones y elige tu bando!
2. Bánh mì: la herencia colonial reinventada
Este sandwich es la metáfora perfecta de Vietnam: toma algo ajeno y lo hace mejor. La baguette crujiente (legado francés) se rellena con paté, carne asada, encurtidos de zanahoria y daikon, cilantro y un toque picante. Cada ciudad tiene su versión: en Hoi An, el bánh mì Phượng es leyenda; en Saigón, lo venden en puestos callejeros a todas horas. Es rápido, barato y explosivo de sabores: la comida callejera en su máxima expresión.
3. Gỏi cuốn: frescor enrollado
También llamados rollitos de verano, estos delicados rollos de papel de arroz transparente rellenos de langostinos, cerdo, hierbas y vermicelli son la carta de presentación de la cocina vietnamita saludable. Se sirven fríos, con una salsa hoisin con cacahuete para mojar. Originarios del sur, son ideales para días de calor y reflejan la obsesión vietnamita por el equilibrio: texturas crujientes, sabores frescos y un toque aromático.
4. Cà phê trứng: el café que parece postre
Vietnam es el segundo exportador de café del mundo, pero su mejor versión se queda en casa: el cà phê trứng (café con huevo) es una bebida cremosa, casi un postre, inventada en Hanoi en tiempos de escasez (los años 40). La yema batida con leche condensada se monta hasta formar una nube dulce que contrasta con el amargo del café robusta local. Es todo un fenómeno cultural: se sirve en diminutas cafeterías donde la vida pasa lenta, entre sorbos y charlas.
Y tú, ¿Con qué plato te quedas?
Vietnam es un festín infinito del bún chả grillado al bánh xèo crujiente… Pero si tuviera que elegir solo uno de estos 4 platos, sería el phở a las 6 AM en un banquito de plástico de Hanoi, viendo cómo la ciudad despierta (o dime si prefieres el bánh mì con extra de chile ¡sin miedo!).
¿Cuál te robó el corazón? Déjame un comentario.
«Vietnam no es solo para leerlo, es para vivirlo: los mercados flotantes, el aroma del café con huevo al amanecer, las motos que pintan las calles de caos hermoso. Si este blog te hizo suspirar con este recorrido por 4 platos que son el símbolo de la gastronomía vietnamita, imagina recorrerlo con expertos. Conoce nuestro tour por Vietnam, Camboya y Tailandia aquí y haz que los sabores cobren vida.»